Mercedes y la vidorra

Me ha llamado la ateción el nuevo anuncio de Mercedes Benz
Un tipo que se dedica a vivir la vida padre, en un chalete de diseño, hace surf, juega al tenis y pasea por el campo, resulta ser un caso extraño de amnesia. No hace otra cosa salvo disfrutar de la vida. Sin embargo, es un individuo incapaz de hacer las tareas más elementales y su memoria de pez le lleva a comprar una y otra vez el mismo animal en alegoría burda a su capacidad mnemónica. Lo que comunmente llamaríamos un completo tarado.
Pues en la puerta del magnífico chalete tiene un fabuloso y nuevo Mercedes Benz clase M último modelo y edición limitada que vale unos ocho millocenjos de pelas.
Preguntándome de donde sacaría tanta pasta un tipo que es incapaz de abrir un sujetador o recordar que ya tiene la pecera más atestada que en una almadraba he podido llegar a una conclusión. Me sorprende que MB quiera dirigirse a ese estrato de consumidores, pero en los tiempos que corren ¿quién podría permitirse esos lujos si no es por una indemnización por fingir una incapacidad absurda? Espero que no fuese una indemnización de la propia casa de coches tras un accidente en uno de los suyos...