El fallo menor fue que la consistencia de la nata sin lactosa era imprevisible y salió poco consistente.
Ingredientes:
Para la panna cotta
400ml de nata SIN LACTOSA (EL GRAN DESCUBRIMIENTO DE ESTAS NAVIDADES)
200ml de leche sin lactosa (esta es vieja conocida) entera (esto último es importante)
200gr de azúcar
2 hojas y media de gelatina neutra
Para acompañar y decorar
Salsa de mango, decorar al gusto (cucharada sopera por plato)
Salsa de maracuyá, decorar al gusto (cucharada sopera por plato)
Mango en almíbar, para decorar con unas tiras, porque está un poco empalagoso
Mandarinas en almíbar, para darle color
Un paquete de physalis, el toque exótico y ácido
Lichis en su jugo, que se me olvidaron con las prisas de ponerme a emplatar pasadas las 11 y media el único día del año en que tienes algo que hacer a las 12 en punto... pero la próxima vez se los pongo.
Hojas de menta, decoración, el contraste de color necesario.
Piñones enteros (refuerzan el toque italiano, hubiesen quedado mejor tostados pero no había tiempo).
La preparación es sencillísima.
El día antes preparé la panna cotta. La nata se calienta 10 minutos sin que hierva, removiendola. La leche es opcional (leer más abajo). Un minuto antes de cortar se le añade el azúcar hasta disolverla por completo.
Mientras se ha dejado en remojo las placas de gelatina en agua fría.
Cuando ambas están listas, se escurre la gelatina y se añade a la nata, removiendo fuera del fuego un par de minutos hasta disolverla también. Se vierte en los recipientes y cuando se enfríen un poco, se cubre con film (para que no coja olores, por lo visto es propensa) y se reserva en la nevera, un día lo ideal, 3 horas mínimo.
Para emplatar se sacan las raciones de panna cotta ya cuajada con la ayuda de un cuchillo y se le coloca todo lo demás con cuidado y un poco de inspiración. Las mías se desmoronaron un poco.
Según donde lo lea uno, lleva leche o no. Se la puse porque solo encontré 2 bricks de nata en el supermercado y eramos 6 comensales. La próxima vez posiblemente solo le ponga nata porque perdió consistencia y no quería que fuese solo "gelatina de nata" que he leído que es un error muy normal, sino panna cotta de veras bien cremosa. Al ser nata sin lactosa no se comporta exactamente como la normal y posiblemente por eso estuviese más líquida. Tengo que experimentar con las proporciones.
También necesito unos recipientes más cómodos de desmoldar, ya que los que tenía eran de barro y al sacarla se desmoronó. De todo se aprende.
Las salsas de frutas (gran descubrimiento) y el mango son del Lidl, mejor las primeras que el segundo que al conservarlo sabe ligeramente a membrillo en compota.
Llevaba tiempo detrás de hacer panna cotta y vi el cielo abierto cuando encontré que hay nata sin lactosa de Kaiku. El hacerlo en plan exótico fue culpa de los libros de cocina del mundo esos que rulan por mi casa. Vi un par de postres de cocineros chinorris y tomé unas cuantas ideas y la convicción: esto da juego para hacer un acompañamiento tropical. Y voilá, un postre hipercalórico para iniciar el año con energía ^ ^
No hay comentarios:
Publicar un comentario