Esto no es un blog, es un bloc. De notas, para más seña. Aquí apunto lo que se me pasa por la cabeza, lo que se me cruza por la vida o simplemente lo que se me antoja. Buscarle cualquier otra significación es perder el tiempo. Bienvenidos a ello y no se corten en comentar.

miércoles, 20 de enero de 2010

Los fundamentos de la fé

La iglesia católica carece de integridad intelectual desde siempre. Al estar acostumbrados a confiar en la fé en vez de razonar no tienen el hábito mental de ser honestos ni contrastar sus fuentes. En algunos momentos históricos recientes esta postura les ha jugado malas pasadas que han evidenciado no solo la falabilidad del papa, sino su completa ineptitud a la hora de escoger doctrina. León XIII avaló a un timador llamado Taxil (véase la parte intermedia del artículo que sirve para hacer un ejemplo comparativo del objeto de crítica del mismo) que se autoproclamó un masón arrepentido y sus testimonios sirvieron para combatir el laicismo. La intención de Taxil no fue otra que demostrar la credulidad de los regidores de la fe católica y los puso en evidencia de forma escandalosa una vez ganada su confianza con unas pruebas bastante endebles.

Su "broma" fue convencer con su propaganda antimasónica a 200 obispos y 700 delegados diocesanos en el Congreso Antimasónico Internacional de Trento, organizado a instancias de él y bendecido por el propio papa Leon XIII. A los pocos meses y ante la comunidad internacional en la Sociedad Geográfica de París descubrió sus verdaderas intenciones y destapó que todo había sido un fraude que dejaba a la iglesia expuesta.

"Como he dicho, muchos obispos del mundo (especialmente en Francia, España, Italia, Canadá, México, Estados Unidos, Argentina y Brasil) habían citado y recomendado a ambos autores al lado de los escritos pontificios (principalmente de la Encíclica Humanum Genus), en instrucciones y cartas pastorales, por lo que aquel suceso los dejaba perplejos: ¿cómo decirle ahora al gran público lector (a su feligresía) que todas aquellas historias y lecturas, que tanto bien les habían hecho en sus vidas, no habían sido sino el fruto de un engaño fraguado por un embaucador en el seno de la Iglesia y con la aprobación e impulso del mismo Papa? " (Sic)

Lo curioso es que aun habiendose demostrado que Taxil estafó a la Iglesia y al mismísimo papa, hoy seguimos oyendo como se mantienen sus teorías. Primero porque reconocer los errores no es propio del Vaticano y segundo porque al fin y al cabo, aunque falsas, las historietas de Taxil eran muy favorables al proselitismo católico. Taxil no era más que un autor de libelos que escribía según soplaba la corriente, no pienso que se trate de un héroe del laicismo ni nada parecido. En mi opinión solo le interesaba vender sus libros y cuando se le acabó el filón anticlerical por problemas legales, decidió hacer una pirueta admirable y reconvertirse. "Si no puedes contra ellos..."
Lo patético es que este individuo convenciera al alto mando de la iglesia católica al completo, deseosos de tener cualquier cosa con la que desacreditar al laicismo.

Por otra parte, ya conocemos que León XIII era devoto del vino Mariani que estaba aderezado con cocaína, llegando a premiar con una honrosa medalla de oro a su creador, lo cual sugiere que era pródigo a la hora de repartir parabienes y le resta algo de valor a la proeza.

El texto del primer enlace, por otra parte, da un repaso a los fundamentos de la Obra por un arrepentido. Esa es otra cuestión a reflexionar y que cada cual lea y opine lo que quiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar en este blog

LO YA DICHO

Mi otro yo

El cajón de mis frikeces: qrol

MEV
The Out Campaign: Scarlet Letter of Atheism
bannerB&W

Pliego de descargo

Todo lo que publico en este blog son, o bien reflexiones personales, o bien material pescado en interné y previamente publicado por otros, en cuyo caso pongo enlace o cito fuente si esto es posible. Algunas imágenes que no se especifique su origen son enlaces directos, por lo que se puede acceder al mismo simplemente pinchando en ellas.
Si alguien quiere usar algo, pues que se sirva y siga a su manera las mismas buenas costumbres de la casa.