Me explico. Una vitamina es una sustancia que normalmente no produce el organismo pero que este necesita para su normal desarrollo y funcionamiento. Se trata de coenzimas, sustratos específicos de enzimas o precursores hormonales. Todos tienen su lugar en el metabolismo y este hace tiempo que está identificado para todas las que juegan un papel en el ser humano. Solo se consideran vitaminas aquellas sustancias que son absolutamente necesarias para el cuerpo. No hay más tela que cortar. Ya está todo inventado por nuestro cuerpo y por mucho que nos esforcemos en inventar solo son vitaminas estas sustancias (con diversas nomenclaturas):
* Vitamina A (retinol) que a su vez puede proceder de β-caroteno
* Vitamina C (enantiómero L del ácido ascórbico)
* Vitamina D (calciferol, antirraquítica)
* Vitamina E (αtocoferol)
* Vitamina K (fitomenadiona)
* Vitamina B1 (tiamina)
* Vitamina B2 o G (riboflavina)
* Vitamina B3 (ácido nicotínico, niacina) incluyendo su amida la Vitamina PP (nicotinamida, "preventivo pelagrosa")
* Vitamina B5 (ácido pantoténico)
* Vitamina B6 (piridoxina)
* Vitamina B7, B8 o H (biotina)
* Vitamina B9 o B-c (folato, ácido fólico)
* Vitamina B12 (cobalamina)
Por eso cuando leí sobre una supuesta vitamina B17 la cosa me extrañó. No aparece en mi bibliografía y entonces busqué en san google bendito y me topé con eso del laetril, amigdalina o nitrilosida. Bajo el nombre de Laetril se intentó colar este compuesto sintético como una fraudulenta cura contra el cáncer, quedando demostrada su inutilidad a finales de los 70 e inicios de los 80 por estudios serios. El laetril es la forma sintetizada artificialmente, pero los ignorantes charlatanes siguen diciendo que es una medicina natural (tanto como el ácido salicílico descubierto en la corteza de sauce por Bayer y convertido en aspirinas). Aún así los charlatanes modernos la siguen promocionando.
La teoría seudocientífica sobre la que se basaba su "descubridor" (aunque se descubrió la sustancia más de 120 años antes en Francia, pero se desechó cualquier uso terapéutico por sus implicaciones tóxicas), el bioquímico Ernest T. Krebs Jr (nada que ver con el descubridor del ciclo de Krebs), era que había pueblos que no tenían una palabra para definir el cáncer. En algunos de estos había en la dieta un aporte importante de ciertas sustancias que se encuentran en la tapioca (yuca) y en los huesos de albaricoque. De ahí dedujo que algo tenía que haber que impedía el cáncer. No comprobó si había o no realmente cáncer entre esas poblaciones, simplemente lo asumió. Como tampoco reparó en que los consumidores de mandioca procesan previamente la yuca para inactivar la supuesta vitamina B17.
Aquí hay un vídeo que además establece una relación mística con un mandato divino, para más delirio:
A falta de argumentación científica, charlatanismo religioso. El cáncer sería una especie de castigo por no seguir el mandato divino y no una consecuencia del envejecimiento de la población gracias a los avances de la medicina.
Una corrección al traductor deficiente, "scurvy" es escorbuto, que no tiene nada que ver con el cáncer pero para los ignorantes como ese tipo que habla en el video puede parecer un buen argumento, a pesar de ser inconsistente.
Los postulados del tipo que habla no están validados en ninguna publicación científica sino en el libro "Vivo y bien (a costa de los ingenuos, falta poner)".
Pero lo espeluznante y peligroso del caso es que se trata de amigdalina, una sustancia conocida desde hace mucho tiempo como fuente de CIANURO. Sí, el veneno. La base es el CNH, ácido cianhídrico, también conocido como ácido prúsico o nitrilo fórmico. Antaño fue utilizado como zyklon-A y -B en las cámaras de gas de los campos de concentración. Hoy se usa en la cámara de gas de algunos estados norteamericanos como pena capital. Altamente mortífero.
Los glucósidos cianogenéticos (que es su denominación en toxicología) como la amigdalina (presente en las almendras amargas), la prulaurasina (en el laurel cerezo), la faseolunatina (en las habichuelas tropicales) son habituales en la naturaleza. Efectivamente, son naturales, pero no por ello menos venenosos. En la molécula de amigdalina se encuentra inerte el ácido cianhídrico mientras dos moléculas de glucosa la preservan aislada y no peligrosa, por decirlo de un modo sencillo. Pero en el organismo tenemos amigdalina-beta-glucosidasa en el intestino delgado, que la puede libera si se consume por vía oral. El ácido del estómago tiende a inactivarla, pero un consumo excesivo puede sobrecargar esta reacción. Se conocen casos de muerte accidental de un adulto tras ingerir 60 almendras amargas. Porque en su estado natural el fermento que lo liberea lo encontramos en las mismas semillas en las que el fermento que libera el ácido cianhídrico solo está separados en distintos tegumentos de la semilla. La simple trituración (o mascado) puede ponerlos en contacto.
El mecanismo de acción del ácido cianhídrico es fundamentalmente sobre la respiración celular. En la célula el oxígeno que llega es utilizado por la citocromooxidasa o fermento respiratorio de Warburg. Pero el cianhídrico bloquea esta enzima y así la célula no puede utilizar el oxígeno. Se "asfixia" en lo que se conoce como anoxia celular. Hay otras enzimas que también se ven afectadas pero el descrito es más que suficiente para matar a la célula.
Por no ser morbosos nos saltaremos la sintomatología que en ocasiones sobreagudas ocasiona la muerte fulminante por parálisis respiratoria. En intoxicaciones más leves el pronóstico suele ser desfavorable, dejando terribles secuelas neurológicas.
Dicho todo esto, creo que no hay nada más que decir sobre el uso de la supuesta vitamina B17. Lo que sí hay que advertir es que interné está repleto de irresponsables páginas hablando de esta molécula milagrosa. No es una cuestión de simple estafa, es una cuestión de riesgo sanitario público al perjudicar la salud de los incautos o los desesperados. Porque lo más desagradable del tema es que esto se utiliza para aprovecharse de personas enfermas de cáncer que en su miedo a morir buscan esperanza en lo que sea.