Existe una conspiranoia muy graciosa que he descubierto recientemente, la teoría de la Tierra hueca. En resumen viene a decir eso mismo, que la tierra está hueca y que en su hoquedad alberga territorios maravillosos repletos de vida y civilizaciones antiguas, todos ellos posibles gracias al "sol interno" que la tierra contiene. No veo necesario hacer una relación exhaustiva de los antecedentes de la misma, pero en general son mitos ctónicos de la antiguedad (Gilgamesh visitando a Utnapishtim, los egipcios, los griegos "a punta pala",...) y algunos escritores de ciencia ficción antigua (Julio Verne y su viaje al centro de la Tierra, Poe y nuestro adorado Lovecraft). Incluso científicos reputados, Leonard Euler y Edmund Halley, elaboraron teorías al respecto aunque sin demostrarlas científicamente. Y como no, hoy en día es aprovechado por la ufología.
Las "pruebas" alegadas a su favor por los "expertos" paranormales son dos:
La primera es una fotocomposición de 1968 de fotografías tomadas por el satélite ESSA-7 y procesada por ordenador en el que se ve una extraña disposición de la nubes que parecen una concavidad. A partir de ahí cualquier deformación en fotografías del polo se interpreta como una prueba "evidente".
Lo único evidente fue que se trataba de un mosaico de fotografías tomadas en 24 horas mientras cada zona recibía iluminación solar, durante el invierno ártico, en el cual el polo se encuentra sumido en oscuridad permanente durante las 24 horas.
La segunda atribuye unas supuestas declaraciones a un explorador de los polos, el vicealmirante Richard Byrd, mientras realizaba una expediciones aéreas en 1.947. En estas ponen en boca de Byrd declaraciones fantasiosas y descripciones de esos lugares supuestamente dentro de la tierra, llegando incluso a inventar los "expertos" la existencia de un reportaje al respecto. Una mujer escribió a un "estudioso" de la tierra hueca acerca de este noticiario, asegurando que lo había visto en White Plains, New York, en 1929. Sin embargo, este documental no está registrado en ningún archivo. Es curioso cómo algunas personas creen «recordar» de buena fe una película que con casi total certeza nunca ha existido -al parecer, muchos de nuestros primeros recuerdos son «inventados», y proceden de cosas que nos han contado luego o que hemos imaginado.
Sin embargo el diario de Byrd dice claramente:
«Hemos sobrevolado en total unos 25.900 km² de la Tierra más allá del Polo. Como era de esperar, aunque resulta decepcionante decirlo, no se observaba ninguna característica importante más allá del Polo. Sólo el inmenso desierto blanco que cubría el horizonte.»
La señora fechaba y localizaba el reportaje de Byrd ¡18 años antes de la expedición! Es curioso como la imaginería popular crea mitos constantemente y la gente está convencida de haberlos vivido. Así se crean religiones o negocios como el de la ufología.
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