

"Hoy en día ya nunca se puede pensar en una creación exnovo de nada en el ámbito cultural o en el ámbito económico, pero hoy en día ya es muy claro que la capa de la creación es muy fina y cada vez se parece más a una postproducción, a un bricolage, a un gran colage a partir de elementos que son cada vez más públicos y abiertos" David de Ugarte.
Dejando de lado cualquier otra postura o interés del sr. Ugarte, estoy completamente de acuerdo con esta en concreto. Mi postura personal es la de que todas las trabas que se pongan a la transmisión de la cultura son un atraso, un lastre y una forma de entorpecer el desarrollo cultural. El desarrollo cultural explosivo de los últimos años se ha debido a la libertad de la red, poniendo a disposición de cualquiera con una conexión a la red toda la información del mundo, literalmente.
De hecho, los mismos creadores son los primeros beneficiados de esta difusión, pero ahora parecen no querer reconocerlo, tal vez por falta de humildad.
Está claro que la cultura necesita de vías de transmisión para estar viva, en caso contrario se convierte en un trozo de cerámica enterrada... A diferencia de lo que ocurre a la vasija cardial, la cultura de hoy en día dispone de una fantástica vía de difusión que le permite expandirse exponencialmente mientras sea libre y que no podemos sacrificar a la mezquindad y codicia de algunos.
Por otra parte cabe reflexionar sobre si lo sucedido ha sido verdaderamente un desarrollo cultural o una involución, si los contenidos son tan vacuos como parece en la mayoría de las ocasiones y si todo esto no hace más que adormecer una verdadera evolución de la cultura. Para colmo, las pocas ideas nuevas se diluyen entre la marea de información. Pero esos son otros problemas y desde luego las limitaciones que se quieren poner a la difusión de la cultura no son con el fin de solucionarlos.
CULTURA LIBRE ¡YA!
Seguiré averiguando sobre el tema...
*Nota: Tal vez esté un poco suspicaz con el tema, anoche vi Malditos Bastardos y salí decepcionado de ver un pastiche sin pies ni cabeza que no vale ni de lejos los casi 7 euros de la entrada. Tarantino, no me timarás again...
No hay comentarios:
Publicar un comentario