Capitalismo una historia de amor (y 2)

Después cuenta como empresas de crédito que dan préstamos bonificados a los cargos públicos que regulan el mercado de crédito. De cómo el FBI fue apartado por Bush de la investigación de la "mayor epidemia de fraude hipotecario" de la historia en el mundo, cita que este "delito de cuello blanco" es cometido en el 80% por los propios empleados de las empresas prestamistas (principalmente los presidentes de las mismas, los famosos CEO). Esto lo dice un inspector federal de fraude, que fue apartado de la investigación, a cara descubierta.

Luego nos cuenta como fue el acto final de la maniobra capitalista, se recurre al terror: la crisis.

Empieza con la desregulación financiera promovida por el gobierno: ex-ejectutivos de Goldman Sachs en el gobierno Clinton y Bush, susurrando desde las bambalinas. Lo último, robar subvenciones por 700.000 millones de $ justo antes de las elecciones, cuando todos están nerviosos. Para cubrir las apuestas equivocadas de los inversores. Miedo, miedo, miedo.
Se votó en contra, la gente se manifestó en contra, pero en dos semanas cerraron el acuerdo bajo cuerda.
Una congresista lo define como un golpe de estado financiero. El dinero para el rescate de activos tóxicos nos muestra que actualmente se está gastando en primas, beneficios de ejecutivos y otras prebendas.

La gente se empezó a mosquear y muestra algunas manifestaciones. Luego intentaron comprar al nuevo candidato con donaciones, después intentaron acusarlo de socialista (resulta que ya hay un congresista socialista, no Obama, que se siente molesto porque lo ignoren de esa manera). Al final ganó pese a todo. Ahí lo deja Moore, no se atreve a seguir contando lo que pasa y reconocer que el tímido Obama no va a cambiar tampoco nada realmente.

Describe luego algunos cambios que se han producido, luego cita a Roosevelt y su fallida segunda declaración de derechos. Como se ha cometido el crimen capitalista de enriquecer a unos pocos a costa de muchos. Propone erradicar el capitalismo con democracia (¿ein?). Sí, aquí ya el docudrama patina del todo y se vuelve una pantomima que hace ante los bancos para darse publicidad. El patetismo de estas imágenes no deja de ser poético porque en el fondo representa el fútil intento del hombre de a pie de recuperar lo que le han robado las compañías. moore no es un hombre de a pie, como ningún artistilla, pero al menos se caracteriza bien con su gorrilla y sus porcina maneras torponas de "white trash".

Desafortunadamente el yipiyaiyeee tiene derechos de autor ligados a ese otro héroe americano que personalmente me mola más en la pantalla porque en sus pelis hay tiros y explosiones y ostias como panes que es lo que quiero ver en el cine. Si no fuese así, Moore en su intento decaf de ser un héroe americano, lo usaría para acabar el "flim". Pero claro, tampoco he ido al cine a ver su docudrama, porque opino que siguiendo su propia filosofía a pies juntillas este tipo de cintas hay que verlas de gratis total. Así que tampoco me quejo.