No basta con ser avaricioso, hay que ser imbécil

El timo del tocomocho se fundamenta en la avaricia de la víctima que quiere aprovechar la situación. Para que te estafe un tipo que se anuncia como un broker con poderes psíquicos no basta con ello. Además hay que ser imbécil. El tipo mandaba una carta y se anunciaba como un predictor infalible de los cambios del mercado de valores.

Como alguien puede confiar sus inversiones a un tipo que da teleseminarios de curación remota, chakras, pirámides, tés milagrosos, profecías, meditación, astrología y la biblia entre otros y siempre según su página, es algo que no alcanzo a comprender.

Me parece estupendo que juzguen a este pajarraco. Pero también creo que deberían multar a las víctimas por ingenuidad galopante y confiscarle el dinero perdido, si es que llega a aparecer. Se sabe que 240.000 dólares se destinaron al "Instituto de Investiación Profética", que es una organización religiosa del individuo. Después darles publicidad porque en mi opinión son sujetos peligrosos dada su debilidad mental.